El equipo se queda corto en su remontada

El equipo sumó ayer su segunda derrota consecutiva en un partido competido ante uno de los grandes rivales de la categoría. El equipo blanquiazul volvió a sufrir a manos del equipo arbitral una rigurosa decisión en el área, materializada en una pena máxima que condicionó inevitablemente el encuentro.

Y eso que el partido comenzó de cara, sin goles pero con dos llegadas destacadas por parte avilesina en los primeros compases. El primero en probar fortuna fue Josín Remuñán, que volvía al once inicial ya recuperado de su lesión, con un disparo desde la frontal que se fue rozando la madera.

Poco después era Óscar Arruñada quien lo intentó, también con un disparo potente tras caracolear en la frontal, obligando a Alberto Benito a atraparla en dos tiempos.

Un inicio de encuentro en el que era el conjunto visitante el que llevaba en mayor medida la iniciativa, tratando de acaparar el control del esférico ante un Avilés Stadium más incisivo en la búsqueda del gol, y que se mostró mejor adaptado al terreno de juego, irregular y pesado ayer a causa de las lluvias.

Una igualdad que una vez más no se decantaría por el buen o mal hacer de ninguno de los contendientes, tomando el protagonismo el equipo arbitral. Una jornada más, y ya van unas cuantas este curso, el colegiado señalaba el punto de penalti del área blanquiazul.

Lo hacía al interpretar una mano de Néstor Bustelo en el área, en una acción en la que el jugador se fue al suelo rebañando un balón, y en consecuencia con su mano apoyada cuando el esférico impactó en ella. Pero el criterio a la hora de perjudicar al Avilés Stadium contrastaría con el aplicable al resto de equipos.

Ya son 23 las jornadas de liga que pasan sin que nada, al parecer, suceda en el área de los rivales del Avilés Stadium siguiendo el criterio arbitral, pero sí en la propia, y de manera aparentemente asidua a la vista de las decisiones.

El encargado del lanzamiento sería Óscar Fernández, que engañaba por completo a Juanes para sumar su primer gol de la mañana, poniendo por delante a los suyos.

Pese al mazazo de la situación la tónica del encuentro se mantuvo, y L’Entregu continuó tratando de acaparar el balón aunque sin especial profundidad en sus acciones, que apenas lograron poner en apuros a la defensa.

Josín Remuñán volvía a llegar al área rival para, esta vez de cabeza, enviar el balón ligeramente por encima del travesaño. El equipo comenzaba a jugar en campo rival, lo que propiciaba dos contras visitantes que tampoco lograron acertar entre los tres palos.

Entre medias, su cancerbero pedía el cambio al haberse hecho daño en una de las primeras llegadas blanquiazules, ya aquejado de molestias desde hacía minutos. Antes del descanso, vería una nueva ocasión local en un centro del mismo Josín Remuñán a saque de falta, cuyo balón se envenenó y a punto estuvo de colarse en la portería.

Tras la reanudación Fernando Muñoz hizo un primer cambio en busca de controlar el balón y dar cierta pausa al juego. Y tan solo una imprecisión evitó que en su primera acción llegase el gol. Con el guardameta visitante fuera del arco, los jugadores blanquiazules no acertaron a armar el disparo.

Con el paso de los minutos el equipo arrinconaba cada vez más a su rival en el área, aunque sin lograr perforar su portería. Otro que estuvo cerca de lograrlo fue Pachi, y aunque casi se cantó gol en su remate de cabeza, se fue rozando el palo y el lateral de la red.

Con el equipo centrado en lograr el empate, y como a menudo sucede en estos casos, se impuso la efectividad. Una buena contra finalizaba en las botas de Óscar Fernández, que fusilaba ante Juanes para anotar su segundo tanto.

Aunque poco tardaría la tranquilidad de este segundo gol, y es que a los blanquiazules no les faltó persistencia. Bryan recibía tres minutos después un balón en el área y, sin carrera y en estático, soltó un latigazo para volver a reducir la diferencia en el marcador.

Fernando Muñoz agitó de nuevo el banquillo para meter hombres de refresco, y apenas en la siguiente llegada, los avilesinos lograban un empate que escasos minutos antes parecía lejano. Lo hacía Pau, revolviéndose en el área tras un saque de esquina para introducir el balón en la meta antes de que fuera despejado.

El equipo no se conformaba y, frente a un rival que pareció acusar este segundo golpe, buscó completar la remontada. Y las llegadas continuaron, pero no el acierto de las dos anteriores. Éric Santín y Bryan tuvieron una clara en la que, uno por otro, no se llegó a materializar.

Y al filo del final, la enésima ocasión se quedaba a escasos centímetros de entrar, quedándose clavado el balón en el barro antes de colarse. Pero el rival sacaría a relucir de nuevo su efectividad, ayer personificada en Óscar Fernández, que de nuevo ponía fin a un contragolpe sumando el tercero de su equipo y de su cuenta personal.

Sin apenas tiempo para más, la noticia positiva vino en el último cambio introducido por el técnico avilesino, que daba entrada a Omar Fernández para sumar sus primeros minutos tras un año apartado de los terrenos de juego por lesión. Y aunque escaso en tiempo, nos dejó algún destello de lo que seguro volveremos a disfrutar en futuras jornadas.

Un duelo de sabor agridulce, por el resultado y la actitud arbitral mostrada una vez más, pero con la alegría de ver a un equipo que ya no solo destila buenas sensaciones y juego, también la actitud de reponerse para empatar ante un rival de entidad como el de ayer.

Tras dos duelos de enorme dureza, el próximo no lo será menos pese a la situación clasificatoria del rival. Será ante el Barcia en San Sebastián, difícil escenario y ante un colista que ya se impuso en el partido de ida, no concediendo facilidad alguna a los nuestros. Ambos volverán a enfrentarse el próximo sábado a las cinco de la tarde.

Goles

0-1 | Óscar Fernández (p. 22′)
0-2 | Óscar Fernández (63′)
1-2 | Bryan (66′)
2-2 | Pau (71′)
2-3 | Óscar Fernández (90′)

Árbitro

Ballesteros De La Rubia de la delegación de Oviedo, asistido en las bandas por Suárez Fernández y Piedrafita Fernández. Amonestó a Álex Muñiz (21′), Óscar Arruñada (60′), Expósito (74′) y Pachi (86′) del Avilés Stadium, sin amonestaciones por parte de L’Entregu.

Muro de Zaro, 180 espectadores.