Marcos dice adiós al Stadium
El capitán del equipo y último miembro de la plantilla original, se despedirá este domingo ante el Blimea.
Una despedida más. Tan triste como inesperada, era recibida en las últimas horas la comunicación por parte de Marcos de no continuar en el Avilés Stadium. El jugador ha recibido recientemente una oferta laboral cerca de La Caridad, donde reside su familia, para incorporarse en los próximos días a un nuevo puesto de trabajo. Ésto, sumado a los turnos que deberá cumplir en su nuevo destino, hacen imposible su continuidad en el equipo pese a la voluntad del jugador.
Marcos pone así fin a su etapa en el Avilés Stadium, con cuyo primer equipo ha disputado la friolera de 104 encuentros oficiales, que son prácticamente todos los disputados por el equipo desde el nacimiento del club. Y en su mayor parte, jugados de principio a fin, sumando más de 8.500 minutos defendiendo la elástica stadiumnista. Cifras a la altura de muy pocos jugadores en un mismo equipo y que, seguro, supondrán un auténtico reto difícil de superar.
Lejos queda ya aquel 17 de agosto de 2015, en el que Marcos se unió a esta aventura para terminar siendo uno de sus mas destacados defensores. El vacío que dejará en el equipo está a la par con el que deja en la grada, pues desde el inicio Marcos ha sido uno de los jugadores que con su garra, esfuerzo y actitud se ha ganado más el cariño de los seguidores.
Mención aparte merece su labor durante este año, en la que ha compaginado su labor como jugador con la de enseñar a los pequeños de Tercera Alevín. Al margen de las cifras o posiciones, si en algo coincide todo el mundo es en la mejora de sus pupilos desde que comenzasen la campaña. Y mas allá de lo meramente deportivo, haber sabido transmitirles los valores del deporte y del club. En adelante esa labor continuará realizándola Tete, su acompañante en esta aventura desde que se inició la temporada.
La salida de Marcos deja un hueco difícil de llenar y que seguro, supondrá una gran tristeza para nuestros aficionados. Tanta o más como la sentida por el equipo y componentes del club por el que ha sido un ejemplo desde los inicios. Todo ello está supeditado en cualquier caso a que la oportunidad que se le presenta se prolongue en el tiempo. Como cabe esperar, desde el Avilés Stadium tendrá la puerta abierta y el deseo de que los caminos del club y del jugador vuelvan a entrelazarse.
Pero no todo es tristeza y pesimismo, pues esta despedida supone también una gran noticia a nivel personal y profesional para Marcos, a quien deseamos la mejor de las suertes en su nuevo trabajo y, como no puede ser menos, que siga haciendo a la gente disfrutar de su fútbol como ha logrado hacer aquí.
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